La novela no está mal, es entretenida, pero desde la página 3 adivinas como va a acabar y no deja de ser una sucesión de páginas en la que el predecible final va acercándose. La dedicatoria de la novela prometía más, bastante más. Esta dedicada a las mujeres adelantadas a su tiempo, luchadoras, emprendedoras y que arriesgan. No creo que Carla cumpla esas expectativas ya que basa su rebeldía es teñirse el pelo de rosa, vestir con los colores del arcoíris y tener un piso poco convencional. Ir un poco contra corriente, en resumen. Pero nada más, y el final es tan, pero tan convencional. |