El cielo de tus días

Un anónimo recibido por la inspectora de policía Natalia Herreros, nueve palabras y un mechón de pelo, con ello se inicia la reapertura de un caso de 15 años atrás.
Una joven bellísima, inteligente, buena estudiante, admirada y querida, así parecía ser Alicia López cuando desapareció y así quedó en la memoria de quienes encontraron parte de sus restos en el monte Buciero, en Cantabria, parcialmente diluidos en ácido.
Alicia es un caso aparentemente resuelto. Su asesino cumple condena en la cárcel del Dueso, muy cerca de donde se encontraron parte de sus restos. Siempre proclamó su inocencia, pero las pruebas en su contra fueron determinantes, y fue condenado por ellas.
Alicia no sólo es una joven que murió en extrañas circunstancias, es un tema personal para el Jefe de Policía Alejandro Brul, quien nunca creyó que quien pagaba por su asesinato lo hubiese cometido y que no necesita más acicate para orquestar la reapertura del caso que ese anónimo con restos de una melena que el juraría que era de ella.
Una reapertura en la que implica a la inspectora Herreros, su pupila desde hace años, una investigadora sagaz, la mejor para liderar el caso y conseguir finalmente respuestas, y además, una solución a la atracción que parecen sentir el uno por el otro, trasladarla al Departamento de Homicidios pone tierra de por medio entre ellos.
Cada paso en la reapertura de ese caso aparentemente resuelto, parece alejar más a Natalia Herreros de la solución… su jefe insta la reapertura, pero sabe mucho más de lo que la cuenta, los conflictos de intereses se mezclan de continuo en una investigación en la que todo el mundo acaba siendo sospechoso, mentiras, medias verdades y un montón de secretos ocultos… unas pruebas periciales desaparecidas y un expediente del caso que es una burda copia del original… difícil resolución para un caso que todo el mundo parece tener interés en que se olvide.
Rápida y trepidante, su portada prometía, su mensaje claro atrae, y la historia, a quienes os guste la novela negra, os encantará.
“Esta era ella. Este, su pelo. Yo, su asesino”… no os esperáis su final…