Cuando leí la descripción de la obra como "épicodelirante y chorrofantástico", me quedé un poco ojiplática, sin entender muy bien a qué se refería exactamente. Pero tras su lectura es evidente que la trama traslada desde la fantasia hasta el más delirante drama. Grumo y Mosquito es una obra teatral, breve, entretenida, muy amena, que se lee de una sentada y, lo más importante, con la incertidumbre de qué es lo que sucederá a tan singulares personajes a los que es imposible no cogerles cariño. |