Ladrilleros

Ladrilleros es una pequeña obra maestra de Selva Almada, que me ha sobrecogido de principio a fin. Es una novela sobre hombres escrita por una mujer, ya eso debería ser un dato importante, como ella percibe esa masculinidad. Pero no sobre cualquier tipo de hombres, sobre machos con instintos primitivos. A los cuales la violencia reafirma su masculinidad por encima de los otros, porque hay que ser bien macho. La necesidad vital de hacer pública la heterosexualidad para reafirmar esa masculinidad.
Eran bien machos los protagonistas pero pobres, como tales, habían heredado la pobreza y los odios. Odios de esos que nadie recuerdan como nacieron porque están ocultos por la niebla del alcohol, pero que no se los puede negar porque sería una claudicación y ceder es de maricas.
"No en vano eran hijos de sus padres, lo que se hereda no se roba..." esos odios separaron amigos y esta es la historia del fin de una enemistad.
En paralelo hay un relato del amor y del sacrificio constante de las mujeres por sacar a su familia a flote
El ambiente es un pequeño pueblo del norte argentino donde la pobreza, el exceso de alcohol y el clima tórrido expone las pasiones más primitivas.
La prosa de Almada es rápida, ayudada por capítulos cortos que hacen la lectura ágil, pero que no le quitan expresividad. La narración va permanentemente del presente al pasado y de un personaje a otro para mostrarnos el trayecto de la construcción de esa enemistad y la forma en que ésta se contagia a sus primogénitos, lo que requiere un alto grado de concentración de parte del lector.
Los ladrilleros de Selva Almada es una buena recomendación de lectura. ¡Qué la disfruten!