Seguido me pasa con Isabel Allende, que al comienzo de sus libros se me hacen algo pesados... Pero conforme avanza la lectura me parece que se va aligerando; y este no fue la excepción. Personalmente me ha encantado seguir la historia de Irene Beltrán y Francisco Leal, cómo se van desarrollando los personajes conforme van descubriendo más sobre la corrupción que los rodea. |