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AY, POBRE CHICO de Elanna Allen es un álbum visualmente muy simpático y que recomiendo por las múltiples lecturas e interpretaciones tan interesantes y variadas que aporta desde su extremada sencillez. En este cuento un pequeño pececito que nada distraídamente por el océano se topa de repente con un enorme pulpo. Deseando que no le vea, el pequeño pececito se va poco a poco alejando hasta que ¡zas! el gigantesco pulpo le atrapa para divertirse jugando un rato con él antes de zampárselo. Pero este pulpo es un poco abusón y página tras página nos vamos dando cuenta que los juegos cada vez gustan menos al pequeño pececito y que el único que se está divirtiendo es el pulpo. La historia es muy divertida en su capa más superficial, con unas ilustraciones sencillas e infantiles muy simpáticas que hacen reír a los lectores más pequeños y con un final tan sorprendente e inesperado que nos enseña que no siempre ser más pequeño implica ser menos fuerte. Pero también esconde entre líneas un mensaje muy potente sobre el respeto a los semejantes, el abuso del fuerte sobre al débil y las falsas apariencias de los, en principio, más vulnerables que puede que no lo sean tanto. Incluso se le puede sacar partido como lectura introductoria con los más pequeños para hablar sobre el acoso escolar. Y por supuesto, un libro ideal para hablar sobre el ecosistema marino, las diferentes especies que podemos encontrar en él, sus colores, su alimentación, sus depredadores y sus mecanismos naturales de defensa y supervivencia. Enlace: https://www.instagram.com/p/.. |
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