Aristóteles y Dante descubren los secretos del universo

Este es uno de mis libros preferidos de la estantería porque le guardo especial cariño al ser una de mis primeras lecturas con personajes de la comunidad LGBTQIA+
La historia nos muestra la vida de Ari, un chaval que vive su vida lo mejor que puede siendo una persona solitaria, hasta que un día soleado de verano decide ir a la piscina y, allí, conoce al chico nuevo del pueblo llamado Dante.
Es en ese momento donde ambos empiezan a formar una relación muy estrecha de amistad y, con el transcurso de los meses, esos sentimientos comienzan a transformarse en algo más, pero a nuestro protagonista le costará saber realmente qué es lo que quiere.
Es una lectura bastante amena y los dos chicos son únicos y especiales dentro de la historia. Es verdad que el libro tiene algunos datos que han envejecido mal, cosas que el autor intenta corregir en el segundo libro, pero siendo objetivo, la época en la que se desarrolla el libro y el tipo de familia de Aristóteles, de alguna manera hacen que se entienda la forma de comportarse del chico.
La pluma del autor es bonita y cuidada, y los personajes son fáciles de diferenciar entre ellos e identificar, haciendo que, aunque el libro está narrado por Ari, puedas conocer a los personajes y su forma de actuar, siempre bajo la mirada del chico.
Es una lectura que apetece leer un fin de semana, con el nivel justo de drama y amor. Sin duda, merece la oportunidad de leerlo una vez.