Aristóteles y Dante descubren los secretos del universo

Para ser increíblemente popular tenías que hacer que la gente creyera que eras divertido e interesante. Yo no era tan buen estafador. (pg. 25-26)

Dante se volvió un misterio más en un universo lleno de misterios.

A veces haces cosas, y las haces no porque estés pensando, sino porque estás sintiendo. Porque estás sintiendo demasiado. Y no siempre puedes controlar las cosas que haces cuando sientes demasiado.

Me puse a pensar que los poemas eran como la gente. A algunas personas las entendia de inmediato. A otras no las entendia nunca, y nunca las entendería.

Nos volvimos a reír. No podíamos parar. Me pregunté de qué nos reíamos. ¿Era solo por nuestros nombres? ¿Nos reíamos porque sentíamos alivio? ¿Estábamos felices? La risa era otro de los misterios de la vida. (pg. 21)

La soledad de un hombre era mucho más grande que la soledad de un niño.

- En realidad no estaba besando a Daniel. En mi mente, te estaba besando a ti.

Me pregunté cómo era eso, tomarse de la mano de alguien. Apuesto a que a veces podías encontrar todos los misterios del universo en la mano de alguien.

Y me pareció que el rostro de Dante era un mapa del mundo. Un mundo sin oscuridad.
Guau, un mundo sin oscuridad. ¿Qué podía haber más bello?

Me puse a pensar que los poemas eran como la gente. A algunas personas las entendía de inmediato. A otras no las comprendía nunca, y jamás las entendería. (pg.32)