Como ya conozco la estructura de los libros, leía cada vez un testimonio y luego lo combinaba con otras lecturas. Este es el libro más difícil que he leído ni siquiera con los jóvenes que volvían de la guerra mutilados ni con las mujeres que sufrieron mil vejaciones, no, con los niños y sus testimonios fue con los que sufrí más. Uno se imagina cómo fue la vida en aquellos tiempos de guerra pero nada te prepara para leer las entrevistas directamente. |