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En "La Rebelión Oscura" nos encontramos con una novela de claros y oscuros. Cosas que me han gustado mucho y otras que me han dejado un sabor agridulce. Voy a empezar con una advertencia: si buscas una lectura ágil y ligera "La Rebelión Oscura" no está hecha para ti. Si por el contrario quieres darle una oportunidad a una novela de fantasía oscura, con grandes dosis de mitología sin importarte que tenga un punto extra de densidad, entonces te recomiendo que sigas leyendo la reseña. Con un lenguaje algo complejo, haciendo uso de algunas palabras que probablemente te insten a ir a consultar el diccionario, el autor nos presenta una premisa que me ha parecido bastante original. Un cóctel que puede parecer abusivo pero que funciona a la perfección: los 7 pecados capitales, los círculos del infierno, los dioses del olimpo, el Dios judeocristiano y todas las creencias que giran entorno a él, múltiples personajes de la mitología griega y, ante todo, la eterna batalla entre la luz y la oscuridad. Haciendo uso de personajes de uno y otro bando se le presentan al lector todos los posibles puntos de vista y es desde esa extensa visión, que va avanzando la trama. El uso de gran cantidad de personajes y, en consecuencia, de una trama ramificada que confluye en ciertos puntos para después volverse a ramificar, le da al lector una valiosísima información del mundo en el que se desarrolla la historia. Sin embargo, es un arma de doble filo, pues no es sencillo gestionar tal cantidad de personajes. Y eso se nota, pues hay algunos mucho más trabajados y mejor desarrollados que otros. Hay ciertas figuras que bajo mi punto de vista se quedan a medias entre ser personaje principal y ser secundario. Un punto demasiado complejos para lo segundo pero algo básicos en ciertos aspectos para lo primero. En cuanto a la trama, he echado de menos un punto más de velocidad. En mi opinión nos encontramos con una primera parte muy buena en la que se nos presenta el conflicto principal, una segunda parte que me ha resultado algo lenta y la tercera y última parte en la que todo estalla y se recupera ese ritmo con el que habíamos empezado. Es en la segunda parte, esa en la que nuestros muchos personajes se dedican principalmente a recorrer el basto mundo en el que habitan, en el que he sentido que había, quizás, un ligero abuso de descripciones. Probablemente sea este hecho el que me ha transmitido esa sensación de descenso de la velocidad de avance de la trama. En general, pero, y a pesar de que algunos detalles no me hayan convencido al 100%, me quedo con lo positivo: una trama original que nos muestra también en detalle el bando de la oscuridad, una gran riqueza a nivel cultural, varios personajes interesantes (a pesar de que he echado de menos algo más de representación femenina) y un final que, a pesar de parecerme un poco precipitado, oculta varias sorpresas y se aleja bastante de lo que uno podría esperar en un principio. |
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