El tiempo del corazón

Nací en La Habana.
Soy tan cubana como la Palma Real.
Mis documentos son españoles, porque vengo de un abuelito de Santander.
Vivo en México, casada con un mexicano.
Tengo dos niñas cubano-mexico-españolas.
Ya no sabemos de donde somos… ni si pertenecemos.
Amo Brujas, Cotswolds y La Toscana (no viene al caso, pero es parte de mi “yo” internacional.)

Ese párrafo del hilo de mi vida es el motivo número uno por el que doy 5 estrellas a este libro. Por aquello de que “el hombre piensa como vive”. Porque cuenta historias de geografías distintas y me sensibiliza…

Este hermoso libro, de prosa sorprendente, con ritmo, cadencia y estilo maravillosos, es el testimonio epistolar de un hombre homosexual, a la hija que no conoce, cuya madre (su amiga) rompió aquel pacto de dejarle en el anonimato.

Le cuenta sobre sus “tías” una suerte de mujeres variopintas, de historias dispares, que van de Barcelona a Chile, de Chile a San Francisco, pasando por La Habana, México, Suecia, Italia…. Y otra vez Barcelona.

Sus historias nada tienen que ver, pero confluyen en la vida de Bruno, autor de la carta, de su puño y letra unas veces, otras apéndices o anexos con el aporte personal de cada una que va develando su intimidad, (“Mujeres calladas que han decidido compartirse contigo desde mi”) con sus dolores y secretos, acentuando las cosas ya dichas, y mejor aún, revelando las que quedaron por decir. Historias duras (casi todas), reales, de profunda humanidad, que describen a estas mujeres fuertes (como sabemos ser las mujeres) desde lo más hondo de sus penas.

Las líneas están llenas de verdad, de la más cruda, y sirven no sólo para borrar las dudas de su hija, sino para “aliviar” desde la fuerza del amor, la carga de estas mujeres. Bruno, mientras escribe, tiene una nueva oportunidad de conocerse, de conocer a sus “mujeres”, de apostar por una vida nueva y una nueva verdad. La grandeza y la generosidad rompiendo los límites.

Está plagado de frases lindas. Hay una particular, descriptiva, sobre la tía cubana. Cito:

“Pero cuidado, tu tía Jasmine no es sólo buena, también es toda verdad: amiga de día y también de noche. Un descalabro de soles y sombras capaz de retorcer de antojo a la última de las dudas”
Me identifiqué, encontré al cubano de mi generación que ya no existe, aunque al de hoy le justifico con una verdad: “han cambiado su humanidad, hospitalidad y cubanía porque ya no pueden de tanto dolor”

Es casi una novela coral, por el uso de tantos personajes, y la recomiendo leer.

"Este es el tiempo del corazón, no del amor, sino de las verdades que nacen del corazón."