Se acabó. No tengo palabras suficientes para poder describir todo lo que he sentido y experimentado con esta trilogia. Han sido tantas emociones que las lágrimas no me dejaban pensar qué quería escribir con claridad. Seré breve. En esta tercera y última parte volvemos a encontrarnos con Gabriela. Ya no es la joven de la que nos enamoramos en el primer libro. Ahora es una mujer entrada en años que llevando consigo sus pérdidas, recuerdos y memorias vuelve a España. El libro empieza en 1975 , un cambio radical para España y para la vida de Gabriela. A partir de este momento Gabriela nos relata su versión de ciertos acontecimientos que Juana nos explicó en la segunda novela. Madre e hija se reúnen en la tierra que las hizo huir, pero se "separan" definitivamente en esta vuelta. No quiero hacer mucho spoiler, pero aquí la novela da sentido total a la palabra Memoria. Creo que ha sido una de las mejores lecturas de este año. Se ha quedado y quedará en mi corazón por mucho tiempo. No puedo hacer otra cosa que recomendarla febrilmente. No sé si han sido los paisajes, los personajes femeninos maravillosos, la época histórica o las similitudes de personas muy cercanas a mí que ya no están, pero esta novela ha removido todo mi ser. Ha sido un viaje increible. |