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Es una gran recopilación de cuentos de terror japonés, abarca una amplitud de sucesos extraños para to-dos los gustos, predominando las historias del mar y las apariciones. Son relatos de la primera mitad del siglo XX pero que logran erizarte el vello al leerlos. Es un terror más culto, sigiloso, que utiliza de base las supersticiones orientales para crear una situación en la que navegas por un río sereno hasta que te topas en un trecho de rápidos, la niebla se enrosca en tu embarcación, oyes un sonido desconocido, hay algo cerca. Rezas por tu vida pero sabes que no hay salida en este plano a través de la cordura. Mi relato favorito es “La sombra de la muerte” de Jûran Hisao por su construcción psicológica y el tinte macabro; seguido por “Kaiiki: un relato de espíritus marinos” de Kyôka Izumu por su gran desarrollo de la historia en tan pocas páginas; y en tercer lugar, sin poder decidirme entre ambas, “El demonio del ca-bello blanco” de Kidô Okamoto y “Jimensô: el bubón con rostro humano” de Jun'ichirô Tanizaki. Muy recomendable este libro para aquellos que quieran darse un pantallazo del género terror japonés o simplemente lo disfruten. |
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