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Aviso: esta novela te hará llorar pero merece la pena conocer otras realidades muy duras. Este libro nos habla de madres que no son madres para la sociedad. Lo son y no constan en ningún papel oficial pero han llevado a un bebé dentro. En un principio parece que son tres mujeres que no las conecta nada pero todo acaba encajando y hay algo que las unirá. Son capítulos cortos donde los testimonios de estas tres mujeres se irán entrelazando hasta llegar al final (de infarto), narrativa fluida y que hace que te leas el libro en un día. Trata temas peliagudos con mucha delicadeza y aunque en muchos casos son tabúes, Laia lo ha sabido llevar a la ficción muy bien para emocionar al lector y dar visibilidad. Emma es una chica embarazada de ocho meses cuando de repente su hijo muere por una vuelta de cordón y tiene que dar a luz a su bebe muerto. La vida sigue para todo el mundo pero ella ha tenido una pérdida que no es visible para el resto. Ese bebé no consta en ningún sitio pero Emma no puede olvidarlo. Un relato muy muy duro y es el que más me ha hecho llorar. Jhanet es una adolescente de Bolivia que ha crecido con su abuela porque su madre se vino a España a buscar una vida mejor. Aquí, Eli, la madre, trabaja cuidando de otros niños, paradoja de la vida cuando no le queda más remedio que criar a otros hijos para dar de comer a la suya. Jhanet llega a Barcelona para estar con su madre pero ahora es una desconocida y no siente más que rencor por abandonarla. Natalka está embarazada pero el hijo que lleva no es suyo. Es ucraniana y está en una 𝘨𝘳𝘢𝘯𝘫𝘢 de embarazadas de vientre de alquiler. Su marido, Vasyl, la obligó a pasar por ello para ganar dinero. Ella sabe que genéticamente no es su hija pero la lleva dentro y por mucho que le digan, comienza a sentir cariño por ella. Es una historia dura y controvertida por el tema, no solo por lo que puede sentir la madre sino porque sucede una cosa, que te hace replantearte todavía mucho más esto de la compra de bebés. No me enrollo más, solo recomendaros este libro para conocer un poco más la maternidad en otros casos y saber que existen estas “otras madres” que se invisibilizan o se olvidan rápido, pero ahí están y como bien pide Emma: “no el vull oblidar.” |
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