Wao. Qué desperdicio. de historia, de personajes, de libro.
Lo siento querido autor. Esta vez es cero estrellas.
En este libro, a diferencia del primero, sí que lo voy a reseñar por aquí, ya que no pienso manchar mi blog con semejante despropósito.
Introdujo tantos temas tan interesantes y tan fuertes y ni uno lo desarrolló. ¡NI UNO!
Hay escenas en las que es evidente el poco trabajo de fondo que hay en la trama y el poco respeto entre los personajes y hacia los personajes. Las excusas tan pobres que daban para justificar sus actos. Las explicaciones taan poco convincente que daba Eric para justificar su pendejez innata.
Aquí solo vi una trama inmadura, argumentos inmaduros, personajes inmaduros: Lo único que rescato es la narración, que, a diferencia del primero, vulgar y morboso, aquí pretende ser un poco más… ¿poético? ¿Filosófico? ¿Aristocolhélico?
No sé. Ya que me vendiste tu primera obra como erótica gay con secretos y rumores al menos hubieses seguido el hilo por ahí con este segundo libro. Meter tantas cosas y encima mal ejecutadas, con unos personajes que lo único que hicieron fue sobrar ha sido completamente innecesario.
Y bueno, aquí es cuando comienza el spoiler. Necesito sacar la rabia que llevo dentro, sorry.
A mí lo que más me dolió fue la conversación que tuvo con el padre, que por cierto, no tiene nombre ¿porqué los padres de estos jóvenes no tienen nombre? Si un personaje aparece más de dos veces, mínimo deberías darle un nombre.
Continúo: Esa forma tan infantil de desarrollarla y ese final tan “me estás jodiendo ¿en serio?” Cuando Eric huye de casa porque su padre se fue de bocón. A ver, que estuvo mal lo que le hizo el padre pero ¿en serio? ¿No se te ocurre mejor forma de desarrollar ese tema de una forma un poco más… ¿madura?
Si por sus acciones se conoce a la gente en el mundo real, por lo mismo también se conocen los personajes. Digo yo.
El tema del video en clase... No querido autor. Creo que cualquier persona con dos dedos de frente sabe que se siente horrible ser humillado y, en muchas, muchísimas ocasiones, esa humillación queda marcada de por vida. Pienso que la manera en que exponen a la pareja me pareció excesiva y repulsiva. No tanto por el acto del sexo en sí, sino por Eric, que nunca tuvo huevos para levantarse y defender su persona. No. Se levantó una hora después que todo el mundo se cansó de vérselos al aire con el único propósito de proteger al otro. Esto me demostró que Eric nunca se quiso a sí mismo, mucho menos se respetó como ser humano. Y, querido autor, también me demuestra la bajísima autoestima del personaje, no el gran amor que siente por Alex. No me creí el enamoramiento de Eric mucho menos me creí su afán de protegerlo.
Para que después me venga con que es un valiente por confesar su orientación. No es valiente. Si lo fuera hubiese actuado de otra forma. Más acorde como lo hacen las personas. Con madurez. Y 20 años ya es edad suficiente para ser maduro.
Porque al final leímos que el mundo sigue su curso y Eric sigue siendo gay. O sea, no cambió nada.
Eric nunca tuvo motivos para ocultar su orientación. Se escudó en "el qué dirán" o en "no quiero salir del armario" cuando perfectamente podía seguir en el armario simple y llanamente por temor a cómo reaccionaría su padre. Ya con eso tenias una línea argumental poderosa para desarrollar a las mil maravillas tanto a los personajes como a la historia, pero no.
Ah. Los amigos. La verdad es que es un tema tan fuera de lugar que no le voy a entrar.
Laura la hermana. Cada vez que se encontraba con su hermano hablaba de lo mismo. H a r t e r a.
Ha sido todo muy ambiguo. No llega concretar nada ni a nadie.
Y por favor, por favor, por favor… En la vida real la gente no suele repetir "confía en mí" cada minuto. No era necesario. Y "tienes la culpa" "es mi culpa" "la culpa es tuya" eso me parece de gente infantil sin argumentos.
Entiendo que como escritor es importante que se entienda el mensaje que se quiere transmitir pero es mejor tener un solo hilo argumental y desarrollarlo bien a tener miles y dejarlos en el aire.
Hay lectores que les gusta que les expliquen la historia y muy pocos lo que aman que se las muestre. Dijiste y mostraste mucho de las escenas sexuales pero mostraste muy poquito de lo que importaba resolver en la vida interna de los personajes.
A mí no me interesaba que me repitieras las mismas conversaciones entre Eric y Laura. Me interesaba ver como experimentabas con sus vidas tanto dentro como fuera de cada uno de ellos. Repito, lo ambiguo llega a aburrir.
¡Ah! Y follar como animales no significa enamorarse de alguien. Solo significa follar.
Me gusta mucho la novela erótica. Mientras más sucio más morbo. No solo me pasa a mí. Los Cuerpos de la Habitación Roja ha sido mi placer culpable desde la primera hoja que leí. Me dejó dos días drogada de Alex y Eric. Me explotó la cabeza porque jamás había leído algo semejante. Fue una lectura increíble.
En cambio, con esta novela no. Que, por cierto, terminé abandonando a pocos capítulos del final. La verdad es que ya no me interesaba seguir el desenlace de una historia que pudo ser y ahí se quedó, en el triste intento.
