Cloruro de sodio

Un nuevo caso del departamento Q, que se encarga de resolver casos antiguos. En esta nueva novela Carl Morck y su equipo se encuentran con un asesino en serie que mata cada dos años, haciendo que los asesinatos parezcan accidentes o suicidios y que en la escena del crimen deja un montóncito de sal.
En este libro no hay una gran evolución de los personajes, conocemos un poco más a la familia de Assad que entró en escena en el libro anterior. Lo que si avanza es la investigación del caso de la pistola de clavos, en el que el inspector Morck se vio envuelto hace muchos años.
Está última novela no me ha enganchado como sí han hecho las demás de la serie quizá es la que menos me ha gustado de todas, en ocasiones se me ha hecho un poco tediosa, creo que podrían haber resuelto el caso dando menos vueltas.