Es una comedia romántica sin mucho conflicto ni trama complicada, solo un romance tierno con personajes muy clichés pero dulces y con situaciones entrañables. La tensión sexual está servida, los diálogos entre la pareja protagonista son descarados y chispeantes, en especial por parte de Emmitt, que no se corta un pelo a la hora de declarar sus intenciones, mientras que Annie es más racional y trata de no dejarse llevar a la primera de cambio, por mucho que los ojos se le vayan a ciertas partes de la atractiva anatomía de su inesperado compañero de piso. Las respuestas de ella a los avances de él son bastante irónicas y divertidas, pero aún así no logra dejarlo KO porque Emmitt tiene mucho carrete. Verlo desplegar sus encantos para tratar de conquistar a Annie ha sido de las cosas que más me ha gustado del libro. El libro tiene momentos muy dulces y los protagonistas me han gustado mucho, pero en la historia en general he tenido mis peros. Aparte de que reconozco ser mucho de epílogos y en esta ocasión lo he echado mucho en falta, la resolución de los conflictos planteados en las vidas de ambos protagonistas es bastante mñe. Pero bueno, a pesar de estos tres puntos que menciono, la historia es entretenida y disfrutable. No será el libro de mi vida, pero a mí me ha hecho pasar unos buenos ratos y con eso me quedo. A Roma sin amor es una lectura romántica y desenfadada, con una pareja muy cuqui y divertida y con unos secundarios que también aportan su puntito de humor. Enlace: https://mirinconindelectura... |