He disfrutado esta historia de principio a fin, Annie, Emmitt y compañía me lo han hecho pasar muy bien. Es una comedia romántica en la que la familia tiene un peso muy importante y eso me ha encantado. Paisley y sus tres padres me han conquistado por completo. Además, la protagonista muestra una realidad de la que no era muy consciente y lanza un mensaje muy importante –a mí me ha fascinado–. El final ha sido lo único que me ha fallado un poco, pues me ha parecido precipitado. Eso sí, recomendadísima, ojalá se traduzcan más libros de esta autora.
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