Jonás es nuestro protagonista, un chico que acaba de perder a su padre y se encuentra perdido, dándose cuenta que la vida no es fácil y es difícil tomar decisiones. Dando una vuelta acaba sentándose en un parque donde un anciano con una mano un poco larga y mal hablado lo insta a irse del banco ya que es “suyo”, su banco de las 10. Así empieza la historia entre el viejo Lulot y Jonás. Los veremos pasar del bando de las 10, al de las 11, de las 12, de la 1, de las 2 y de las 3 y cada uno tiene su labor importante. En esta novela de 75 páginas encontraremos que el viejo gruñón no lo es tanto, que le contará a Jonás unos cuentos que le harán reflexionar y plantearse la vida de otra manera y así tomar decisiones. Con una pluma sencilla y ágil el autor nos meterá de lleno en estos mini cuentos que nos harán sentir múltiples sentimientos. Todos y cada uno de ellos me han encantado para ser sincera. No puedo encontrar ningún pero, podría pedir más historias, pero las que hay son suficientes y perfectas. Además tiene unas ilustraciones hechas por el mismo autor muy reveladoras, simples pero originales a la vez. Además la portada como podéis observar es una delicia del art noveau en la que veremos los distintos cuentos y recuerdos reflejados en ella. Os lo recomiendo muchísimo. |