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¿Cómo escribir una reseña a un libro tan grande, sin quedarse corto ni quitarle valor? Este libro es la esencia de Palestina, su gente, sus olivos y sus templos. A través de 4 generaciones de una misma familia, cuenta cómo cada miembro sufre las consecuencias de la Nakba de 1948, la Naksa de 1967, la invasión de 1982 y un sinfín de atentados por parte de Israel. Amal, de la tercera generación, es la protagonista, y cuenta cómo ve a su familia, amigos y lo que llamaba hogar hacerse pedazos por culpa de los soldados israelíes. Su hermano Ismael fue arrebatado de las manos de su madre con apenas 6 meses y se acaba criando con una familia judía israelí, uniéndose al ejército. Muchos años después, se reencontrarán. Hay que decir que este libro no es para cualquiera, los sucesos descritos y escenas son insoportables, y por desgracia no son ficción. Quedo maravillada con la forma de narrar de Susan Abulhawa, es capaz de trasmitir en una sola frase miles de sentimientos, y todo lo que sufren los palestinos durante la ocupación. Lo que estamos viendo este año desde octubre no es más que una repetición de las acciones israelís que lleva en bucle más de 75 años en silencio. Los gobiernos de otros países que dan la espalda a los palestinos en pleno siglo XXI, también lo hicieron en 1967 y etc. En las últimas páginas, apenas podía leer a través de las lágrimas. Es demasiado duro e inhumano. Los asesinatos, humillación, torturas, violaciones, ocupación de casas, incendiar campos de olivos, privar de comida y electricidad, separar familias, robar la cultura y tradiciones...: genocidio, exterminio, como quieras llamarlo. Debe llegar a un fin. Me alegro de haber encontrado este libro que merece 10 estrellas. Amaneceres en Jenin permanecerá como una prueba para la existencia de Palestina, sus palestinos fuertes y su resistencia. |
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