Viajamos a 1899 para conocer a Martina, quién llega a Cádiz buscando a sus padres tras huir de su desafortunado matrimonio en Nueva Orleans. Por desgracia para ella, sus padres han muerto, y no le quedará más remedio que ponerse a trabajar en la pensión de su tía Balbina, lugar que no le augura un futuro muy prometedor. No obstante, su vida tomará otro rumbo cuando la desgracia golpee la pensión y su prima pequeña, Candela, desaparezca. Sus pasos la llevarán a la casa Baena, en Málaga, lugar donde se desarrollará la mayor parte de la trama. Una mansión que oculta secretos y oscuras intenciones en algunos de sus habitantes. Martina es quizá la protagonista, pero ha tenido que compartir mi interés con otros muchos personajes secundarios que enriquecen esta novela y dan vida a una historia en la que hay secuestros, asesinatos, intrigas, romances e incluso profecías y rituales en torno al dolmen de Menga. Una historia que me ha cautivado, que se devora, y no sólo gracias a sus cortos capítulos que hacen que avances sin darte cuenta, sino a que la trama engancha y los personajes atrapan, ya sea por la necesidad de salvarlos, o de odiarlos y que todo se descubra. En definitiva, he quedado encantada con la narración, la construcción de tan variados y peculiares personajes y la buena documentación de la autora para escribir esta novela que tanto he disfrutado. Enlace: https://www.instagram.com/p/.. |