Quitamiedos

«Quitamiedos» es un libro que, pese a lo corto que es, contiene once historias. Gracias a Masa Crítica he podido conocer tanto al autor como a la editorial y debo decir que me siento muy agradecida.

Por lo general, admito que tengo una relación de decepciones, de un «sí, pero...» con los relatos. Unas veces querría más de la historia, ya que no han logrado saciarme; otras, en cambio, simplemente no me han dado tiempo de entrar y conectar con sus tramas y personajes. No obstante, cuando encuentro uno que cumple con lo que busco —o yo ofrezco lo que la historia pide— mi satisfacción es desmesurada, pues que alguien pueda atrapar mi mente en tan solo unas páginas, cuando las distracciones y los estímulos externos e internos son demasiados, es algo que me hace sentir verdaderamente plena. Se trata de encontrar esa perfecta lectura que se ajuste a la escasez de tiempo y atención... y así me he sentido con algunos de los relatos de «Quitamiedos», empezando por el que da nombre a la obra y pasando por otros títulos como 'Beneficiencia', 'Tapiyuka', 'Réplica', 'Lezáky, 1942' o 'Touché''.

En estos relatos, si he podido observar algo que defina a Trifón Abad es su predilección por lo que descoloca, incomoda, impacta e incluso espanta. Se mueve a gusto entre el sueño y la pesadilla, entre la ficción y la realidad, a veces tanto que estos se diluyen y el lector (o sea yo) no sabe dilucidar qué es uno y qué es otro. No hay terror en sus historias, pero sí horror, sufrimiento, decadencia y angustia. Retrata lo más bajo, el fondo que ocultamos los seres humanos y esto, aunque cada relato sea completamente independiente, los cose y une entre sí, como si de un hilo se tratase. Narra vidas normales marcadas por distintas fatalidades que llevan a finales retorcidos y siniestros.

Una lectura, en definitiva, que atrapa con suma rapidez una y otra vez hasta la última página. Muy recomendado por mi parte y ahora mismo, sin duda, con ganas de descubrir más de Abad y la editorial Talentura.