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Me lo he pasado genial con este tomo compuesto por Wolverine vol 3 USA del 42 al 48, en un arco argumental titulado Vendetta y que personalmente debería haberse llamado así en español, y no el insulso y sobado Civil war. Si bien está narrado en un momento cronológico simultáneo al del macro evento Civil war, esta historia discurre por su propio camino y muestra a un Lobezno en su estado más puro y salvaje, tan terco y obstinado que resulta divertido. Un investigador privado solitario que se erige en juez, jurado y verdugo. Un personaje que destila sarcasmo, como en el mejor noir. El guionista hace un buen trabajo y narra una historia que evoluciona durante la lectura y que concluye con un epílogo que está a la altura de todo el volumen. Por su lado Humberto Ramos, amado por unos y odiado por otros por su estilo tendente a lo manga, realiza un trabajo muy preciso y personal, con un cambio de registro magnífico durante el citado epílogo. A mí, personalmente, me gusta mucho y me recuerda a un Mike Mignola con otras influencias más modernas. En definitiva, un cómic muy bueno con momentos sublimes. |
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