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Tras lo mucho que me gustó el anterior libro de la autora estaba deseando leer su nueva publicación, y he vuelto a acertar en la elección de novela. A pesar de que el feel-good no es un tipo de género que me llame especialmente la atención, sabía que tenía que leerlo porque iba a disfrutar con la lectura. Hada Quirán es una joven que no es capaz de ver su propia valía y por ello no confía en si misma, no ve lo que tiene delante y permite que su jefa la explote. En realidad Hada es un amor de chica, desinteresada, compasiva y tan despistada que está en el mundo porque no pasan lista. Me encantó cuando su tocaya la define como "un poco espesita". El libro arranca con un hecho triste, como es el fallecimiento de una persona joven, que le dará a la protagonista el empujón que necesita para encauzar su vida, y descubrir el potencial que tiene y que es la única que no ve. Todos los personajes son geniales y están estupendamente retratados. Aris es un amor aunque también le habría dado alguna colleja para que espabilase y fuese más osado. Hada decide hacer una lista de propósitos y a lo largo de la novela iremos viendo como trata de cumplirlos, e iremos conociendo partes de la vida actual y pasada de Hada. La autora aprovechará los retos para tocar temas de actualidad tales como el acoso escolar, los perjuicios raciales o la discriminación por la identidad sexual. El libro me ha enganchado desde la primera página y no podía parar de leer queriendo saber cual sería la siguiente locura de Hada, y deseando saber si al final el romance iba a cuajar o no. En los capítulos encontraremos partes más serias junto con otras más divertidas y todas se devoran por igual. Pese a que comencé la lectura con un poco de miedo, A. V. San Martín lo ha vuelto a hacer, y ha logrado engancharme como con sus dos anteriores libros. Es una novela que merece la pena leer y os animo a darle una oportunidad. |
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