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Es una historia corta con dos personajes principales, que son Miriam, una chica pelirroja a la que a veces llaman Mimi, y Erik. Está ambientada sobre todo en el pueblo donde ambos coinciden pasando las vacaciones. Comienza en el verano de 2007 para poner en antecedentes al lector con estos personajes de pequeños. Ella tiene 9 años y él 12. Pero la mayor parte de la trama ocurre en el verano de 2020, aunque es una historia donde el Covid no existe. Contiene algún viaje al pasado para descubrir los antecedentes de parte de la historia actual. No he terminado de conectar con la forma de escribir de la autora, pero sí he empatizado con los personajes lo suficiente para que esto no me molestara demasiado. La portada es demasiado sencilla y anodina, en el sentido de que no refleja más que una pareja, sin alusiones a nada característico de la novela; como podría ser los batidos, la pastelería, el móvil o el pelo color fuego. |
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