Creo que es la primera vez que me he adentrado en un libro juvenil "boys love", ambientado en Shanghái y sus tradiciones chinas y con unos personajes así de potentes. He salido de una pieza de esta espiral de emociones y solo puedo decir que agradezco que este libro se haya cruzado en mi camino. Lo he devorado en cuestión de días y me acostaba pensando en que a la mañana siguiente me tenía que poner a leer otra vez para poder saber que más cosas pasarían. Vamos a encontrarnos con sentimientos como la venganza, el odi*, celos, atracción y momentos de tensión que dejan al lector con el corazón en un puño y con ganas de más. Quiero dedicar un párrafo entero a los personajes, porque he acabado el libro y a medida que contaba lo que me había parecido la lectura, los sentía como míos, como si los conociera o fuesen mi propia familia. Algo desestructurada, pero familia. Sobre todo con Yu, que he logrado empatizar en muchos de los momentos o con Lian o Xue, a los que he amado con todo mi ser. Pasé de estar leyendo una historia a sentir que estaba dentro de ella. No solo lo recomiendo para aquellos a los que les guste la fantasía juvenil o este tipo de ambientes asiáticos, si no también porque considero que han creado a cuatro manos una obra que cumple a la perfección todo lo que promete. Es adictiva, interesante, ofrece una visión nueva y sobre todo, te hace experimentar todo tipo de sensaciones. En definitiva, se ha convertido en uno de mis libros favoritos de todo el mes y posiblemente del año y eso que aún estamos a principios. También lo tomaré como un referente al género, ya que aunque no acostumbre a leer cosas así, ahora necesito que todas sean como este libro. ¡Deseando el segundo ya! |