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Las viñetas son de composición clásica y la protagonista va vestida siempre igual, los pequeños rasgos faciales y corporales le dotan de un movimiento y acción que se complementa con los diálogos y los cuadros de texto. Esta historia nos cuenta unos días en la vida de Albalez donde comparte sus salidas con dos amigas, y varios personajes más, compañeros de trabajo, jefe, ligues, conocidos, etc. Usa palabras con diminutivo como “putita” que en el contexto quedan amplificadas. La protagonista se pregunta y responde asumiendo un pensamiento crítico que nos hace falta para crecer como personas y tener mejor autoestima. No le gusta los lunes, pero los asume, no le gusta la relajación, pero lo intenta, no le gusta su jefe, pero la obedece, y así un sinfín de cosas que te descubre que tenemos incorporados en nuestro día a día y asumimos con normalidad, y quizás hay que mirar con humor para poder descubrir que nos hacen gracia o maldita la gracia por la que están ahí. Una mirada desenfada que nos hace falta para reírnos de nosotros mismos. Aunque soy más mayor que un millenians no puedo dejar de comprender y entender a Albalez, y es que esta mujer independiente, trabajadora, amiga, buscadora de experiencias es de rabiosamente actual, e irónica y acida. Te hace sonreír con sus respuestas, y nos cuenta sus dramas, algunos triviales como el funcionamiento de una app de ligar o el postureo, y otros de lucha de siglos como el feminismo o la precariedad laboral. Enlace: http://uriska-uriska.blogspo.. |
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