En casi trescientas páginas, la autora no nos da el nombre de la protagonista. Y aunque la acompañamos durante gran parte de su adolescencia, nunca sabremos cómo se llama. Creo que es porque todas podemos ser ella, esta historia es la historia, en mayor o menor medida de todas las mujeres. Y es solo eso, una historia de una niña que está aprendiendo a crecer.
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