Pues el Sr. Gunther vuelve de una "misión especial" en la zona ocupada del URSS y se reincorpora a la policía, hasta que Heydrich le solicita para que sea su guardaespaldas ya que cree que intentan atentar contra el, desde aquí la trama se vuelve enrevesada y un tanto poco creíble, aunque la historia está bien escrita. Salen a relucir todas las miserias del III Reich y sus prejuicios, con lo que el rigor histórico está presente. El final es esperable, pero aún así, es un buen fin. |