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"La cabaña del tío Tom" es una pieza fundamental en la maquinaria de influencias que llevaron a la población de los estados del norte de los Estados Unidos a apoyar la abolición de la esclavitud enfrentando la consecuente guerra civil que surgió de dicha decisión. Beecher Stowe no solo puso su pluma al servicio de la causa: ella y su marido formaron parte del "ferrocarril subterráneo" que acogía esclavos escapados de sus amos y los escondía del reclamo de restitución de propiedad que la ley avalaba. En ese sentido podemos decir que se trata de una novela panfletaria. Sin embargo, la obra ha recibido fuego cruzado, tanto de los esclavistas que decían que su retrato de la esclavitud era exagerado, como de la comunidad negra que ha notado una actitud condescendiente y paternalista hacia ellos en las descripciones de Beecher Stowe. ¿De qué va la novela? La trama va siguiendo el derrotero del personaje titular, que pertenece a un amo bondadoso pero poco cuidadoso con su dinero que termina vendiéndolo lejos de su familia para saldar sus deudas; pero también el de Eliza, George y Harry, una familia que frente a la amenaza de ser disuelta resuelve la vía difícil del escape y la clandestinidad. En torno a estos personajes la autora va pintando un fresco de una sociedad que deliberadamente priva de todo derecho a una parte de la población bajo la falsa premisa del tutelaje y la galantería del viejo sur: un discurso que Beecher Stowe se dedica a demoler oponiéndole la realidad de las torturas, los trabajos forzados y las condiciones de vida infrahumanas a las que son sometidos los esclavos en las plantaciones. Lo más fascinante, sin embargo, es que la crítica no se limita a los dueños de las plantaciones: se extiende a las instituciones religiosas y políticas que hacen la vista gorda, y sobre todo a la población del norte, que a pesar de no tener esclavos es racista también y privilegia la protección de la propiedad privada por encima de los derechos humanos. Beecher Stowe insiste en demostrar que las personas negras son capaces de pensar, crear, educarse, prosperar, y que deben recibir ayuda de la población blanca progresista para poder hacerlo. Si bien el término "tío Tom" hoy en día hace referencia a un hombre negro que tiene actitud servil y que es funcional al amo, el personaje de la novela tiene menos de servilismo que de cariño genuino por quienes han sido rectos con él y estoicismo frente al sufrimiento, ya que se niega a ser obligado a traicionarse a sí mismo cumpliendo órdenes viles como azotar a otros esclavos. El personaje de George es fascinante, ya que su piel clara le permite pasar por blanco, pero elige definirse como hombre negro como afirmación de su identidad. George se sabe más inteligente que su amo y hace uso de esa inteligencia para procurar su libertad y la de su familia. Y si hablamos de personajes femeninos, Cassy, que aparece hacia el final de la novela, es una mujer fascinante que usa su belleza, motivo de su sometimiento, para manipular a su amo, y que tiene una dignidad y un orgullo a pesar de su tormento que son conmovedores. Los invito a dejar de lado prejuicios y visiones reduccionistas y a disfrutar la prosa de Beecher Stowe que, si bien de a ratos es un tanto excesivamente moralizante y bastante melodramática, alcanza también momentos de gran vuelo lírico, diálogos memorables y un uso exquisito de la ironía digno de un narrador de Dickens. |
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