Este ha sido el primer libro que he leído de Defreds, por lo que no puedo compararlo con otros. En cuanto a la edición, me parece realmente preciosa. Es un libro de tamaño reducido, pero de tapa dura. Si algo tengo que destacar son claramente las ilustraciones que acompañan al texto, o más bien podría decir que las verdaderas protagonistas son ellas. La ilustradora Nani Serrano es capaz de reflejar a la perfección los sentimientos a los que alude cada texto. No soy capaz de decir qué técnica utiliza, pero sí que me parecen de una calidad extrema. En lo relativo a los textos, el libro se divide en cinco partes y al final nos regala sesenta microcuentos. En ellos el autor evoca diferentes sentimientos de forma muy sencilla y cercana, pero no por ello carente de emoción. En definitiva, no tengo muy claro si volveré a leer al autor, pero eso no quiere decir que sea un libro de calidad, sino que no ha sido para mí. |