El café de los corazones rotos

Es una historia más profunda de lo que aparenta a simple vista. Es una historia que trata sobre la superación de la pérdida de un ser querido; sobre la confianza que se deposita en las personas; sobre aprender a confiar en quien se debe; sobre las apariencias, que no hay que dejarse llevar por ellas, sino que hay que conocer como son las personas realmente; sobre los prejuicios que tenemos las personas, porque todos tenemos, por mucho que creamos que no; sobre aceptar la realidad, ver las cosas como son y sobre aceptarse y quererse a uno mismo tal y como se es.

La trama tiene cierto punto de misterio. Pasan cosas, se dicen cosas, hay indicios…que te dejan con la intriga y deseando saber que ha pasado. Eso es sin dudas un punto a favor, pues le da interés y algo más de profundidad a la historia.

Poco a poco se va aclarando la historia. Siendo sincera, aunque algunas cosas me parecieron algo previsibles y las vi venir, otras me sorprendieron y no me las esperaba, cosa que me gustó mucho.

La historia te enseña a superarte día a día, a ser mejor persona y a ver las cosas de otra manera ya que no todo es blanco o negro. También te enseña a valorar las pequeñas cosas, los detalles, porque sin darnos cuenta la vida está llena de ellos, es más, los detalles son los que hacen la vida más bonita e interesante, son los que te hacen ganas de seguir adelante por muy difíciles que sean las cosas.

Lo negativo: el comienzo es bastante lento y aburrido y que algunas páginas no son necesarias, pues veo que no aportan nada a la historia.

Tiene partes bastante reflexivas por parte de la protagonista, pero en lugar de ser pesadas o aburridas de leer, son enriquecedoras y te pueden servir para ti mismo.

El final me gusta muchísimo. Es precioso, de esos que te hacen suspirar de placer y pensar que no podían haber sido más perfectos. Y es que es cierto, esta historia no podía haber acabado de otra manera. Porque ¿Qué hay mejor que demostrar que todo el mundo tiene una parte bondadosa? Porque no hay nada más bonito que compartir tu vida con gente que te aprecie de corazón, a la que tu aprecies de corazón y que sean capaces de llenarte de alegría la vida. Este final es un gran broche para esta historia e hizo que cerrase el libro con un suspiro y una sonrisa en la cara.

La forma de escribir de la autora me gusta. Es sencilla, pero no simple. Hace las descripciones justas sin pasarse ni quedarse corta.

Sobre los personajes, no profundizaré en ninguno. Todos tienen cosas buenas y cosas malas, pero creo que eso es lo que los hace especiales, ya que realmente las personas somos así, tenemos tanto una parte de luz como una de oscuridad. Los personajes forman una ‘familia' de lo más extraña y divertida y acaban siendo entrañables y logran hacerse un hueco en tu corazón. Además nos enseñan a aceptar a cada persona como es y apreciarla por eso mismo, por ser como es. La protagonista tiene una gran evolución, aprende a ser mejor persona y a combatir el dolor.