El café de los corazones rotos

Dell vive en un pequeño pueblo de Missisipí, tiene 51 años, y está felizmente casada con Chase. Un día recibe la llamada del sheriff avisando que su marido ha muerto de un infarto, y además descubre gracias a los chismorreos del pueblo que le había sido infiel con otra vecina.
A partir de ese día la vida de Dell ha cambiado. Por encima de quedarse viuda se ha quedado prácticamente sin dinero, ya que Chase solo le dejó deudas. Por ello, gracias a los consejos de sus amistades, decidió abrir un pequeño restaurante. Gracias a ello va a ir creando una nueva y peculiar familia mientras intenta superar el duelo de la muerte de su marido y de descubrir con quien la había engañado.

A pesar de que se clasifica como novela romántica, yo no la considero como tal, ya que no existe una historia de amor. Básicamente es una historia de una superación debido al duelo y la infidelidad. A Dell se le trastoca todo su mundo y tiene que aceptar su nueva vida, para ello se ha vuelto desconfiada e insegura.

También tiene una pizca de misterio, Dell no va a parar hasta que encuentre quien fue la mujer con la que estuvo Chase, desconfía de todas las mujeres del pueblo, incluso de su mejor amiga Tony.

Otro detalle a tener en cuenta de esta novela es su crítica, aunque no excesivamente profunda, sobre el racismo que existe aún hoy en día en el Sur de Estados Unidos. Donde simplemente por ser negro ya te tachan de delincuente.

Es una novela sencilla, a veces previsible, y con un final típico americano, pero es más profunda de lo que parece y tiene un toque tierno que me gusta mucho.