El beso del infierno

Libro que leo de Jennifer L. Armentrout, libro que me engancha de principio a fin y este no ha sido una excepción. Es cierto que ya veo un patrón en la autora, los personajes de sus diferentes historias suelen tener caracteres parecidos, sin embargo, lo que menos me gusta es que haga a todos los protagonistas perfectos. En serio, tener un protagonista que sea desgarbado, o que no tenga un pelo Pantene, o que no este de gimnasio a veces viene bien, los hace mas realistas. Sé que está justificado por Zayne es un guardián entrenado, por ejemplo, pero hay guardianes menos guapos, si no no destacarían tanto que precisamente él está más bueno que el pan. Lo que quiero decir es que a mí la perfección me aburre y creo que es lo más molesto de las novelas de esta autora.
De hecho, es lo único negativo que voy a decir, porque para mí el resto de la lectura está de diez. He visto por ahí que a bastante gente el inicio le pareció un poco lento e introductorio, la verdad es que yo no tuve ese problema, me enganché desde la primera página y no lo solté. Hacía muchísimo que eso no me pasaba con un libro, y con muchísimo me refiero a años. Siempre me ha gustado mucho la temática demoníaca y creo que la autora plantea el mundo a la perfección, distinguiendo los diferentes seres y también las funciones de cada uno. Ni los buenos son tan buenos, ni los malos son tan malos, y a veces la maldad es necesaria, aunque sorprenda oírlo. Lo que menos claro me quedó fue que los Guardianes sean conocidos por los humanos, pero que estos no sepan de la existencia de demonios. No sé, me extraña que los humanos no se mosqueen ni sospechen de que hay un peligro mayor, porque si no, ¿para qué creen que están los guardianes?
Con respecto a los personajes, Layla, la protagonista, me ha gustado mucho y también me ha dado mucha pena su situación. Es una chica dulce pero está anulada, ya que siempre la han tratado como un... ¿Instrumento? Y también como si no valiera nada, o al menos, no tanto como los grandiosos guardianes (nótese la ironía). No acepta su parte demoníaca y hasta que no la acepte, no podrá ser ella misma ni quererse como es, además de que tiene la autoestima bastante baja al no sentirse verdaderamente parte de ningún sitio. Nunca será una plena guardiana, ni tampoco un completo demonio, y piensa que en ninguna parte la aceptarán como es. Empatizar con ella es muy fácil porque no cuesta imaginar su situación. Además tiene sus defectillos, a veces se centra mucho en su dolor y no ve lo que los demás hacen por ella. También os digo que eso de no poder besar es como una maldición, he sufrido con ella.
Sobre los protagonistas masculinos, yo claramente me quedo con Roth, el demonio del tatuaje de serpiente (serpiente conocida como Bambi que me encanta, todo un acierto su papel en la novela). Roth es un chico descarado, que sabe dónde pinchar y que cada vez que entra en escena consigue que suba la temperatura. Con él todo es una intriga constante, no sabes si hace las cosas por egoísmo y solo en su propio beneficio, o hay algo más, o siquiera si puedes confiar totalmente en él. Es mi personaje favorito porque cada vez que aparecía, me provocaba una sonrisa, y es que tiene un encanto especial. Con respecto a él, me sorprendió la edad que tiene, no suele pasar y que la autora le haya dado esa edad me parece un acierto, sobre todo porque encaja con las actitudes que tiene a veces.
Zayne en cambio... Ains, no me ha convencido nada. Demasiado protector, un tanto chulesco y no en el sentido que me gusta, sin demasiada chicha... No sé si es que de primeras no me ha entrado, también se ha de tener en cuenta de que con él no tenemos tanta interacción y lo conocemos por lo que nos cuenta Layla sobre él y sus impresiones, no tanto por los comportamientos que vemos. Quizás en la segunda parte lo conozcamos mejor y mi opinión sobre él cambie, o al menos, capte más mi interés.
Sobre los personajes secundarios, destaco a Stacey, porque aunque es una adolescente con las hormonas revolucionadas y está loquísima, me encantó, porque se nota que quiere mucho a Layla, su amistad es sincera y además es muy graciosa, sus conversaciones con Sam me han hecho reír. También destaco a Abbot, un personaje que creo que está bien marcado, que me parece un cabroncete pero eso no quita que tenga una personalidad importante y que cada vez que lo nombran las páginas tiemblen.
Del final, decir que me encantó y me rompió a partes iguales. Peeeero algo me dice que en la segunda parte ese dolor mejorará, creo que la autora lo deja bastante abierto y por lo que dice Cayman al final... No hay que perder la esperanza.
Enlace: https://adictaloslibros.blog..