Yo misma de Ángeles Mastretta
Ir al paraíso de los juegos privados, con sus alegrías y sus desfalcos, sin miedo y sin culpa, para volver de ahí dueña de mi, de mis pies y mis brazos, mi desafuero y mi cabeza, me lo enseñó el feminismo.
|
Yo misma de Ángeles Mastretta
Ir al paraíso de los juegos privados, con sus alegrías y sus desfalcos, sin miedo y sin culpa, para volver de ahí dueña de mi, de mis pies y mis brazos, mi desafuero y mi cabeza, me lo enseñó el feminismo.
|