Por si las voces vuelven de Ángel Martín
Busca algún momento de tu vida en el que te recuerdes bien. No importa la edad. Busca ese recuerdo en el que te sentiste bien. ¿Lo tienes? Pregúntale a tu yo del pasado por qué estaba tan bien. Pregúntale cuáles eran las cosas que le hacían sentirse así. Escúchale con atención. No tengas prisa por escuchar todo lo que quiera recordarte. Al fin y al cabo, eres tú y estáis a solas, ¿no? Y cuando termine de contarte qué era aquello que os hacía sentir así, trata de usar eso como primer punto de anclaje. |