Atlas Negro (Compendio de un infierno arrasado) de Álvaro Aparicio
El pánico colapsó los medios de comunicación y, por consiguiente, también las ciudades. La humanidad entera cortocircuitó. Para los dementes y delincuentes, sin embargo, aquello fue como abrevar en el desierto. Con las autoridades sobrepasadas, los niveles de impunidad destrozaron las gráficas. Tiroteos clandestinos, masacres fundamentalistas a plena luz del día, sacrificios rituales en naves industriales... El mapa europeo bailó al silencioso redoble de los estados de emergencia. Todos a la casilla del toque de queda. En España, como se venía fraguando, se tradujo en la destitución del ejecutivo por parte de los mandos del ejército. Y anarquía... |