Diecisiete instantes de una primavera de Yulián Semiónov
La palabra no pronunciada y que se repite miles de veces debe convertirse en verso o morir transformada en una carga interna, que se sienta constantemente y que nunca estallará
|
Diecisiete instantes de una primavera de Yulián Semiónov
La palabra no pronunciada y que se repite miles de veces debe convertirse en verso o morir transformada en una carga interna, que se sienta constantemente y que nunca estallará
|