Los atajos de Yuko de Yu Nagashima
Cuando llego a casa, reúno mis pertenencias. No ha sido ningún problema, tal como esperaba. Vine aquí sin nada y, aunque tengo algunas cosas que Mizue me ha ido trayendo, no pasará nada si las dejo todas aquí. Tras la ventana, la luz verde del semáforo parpadea. Guardo mis cosas y me convenzo de que debo irme ahora mismo. Sin embargo, a esta hora no hay trenes, así que tendré que marcharme por la mañana. |