Sueño de un mediodía de verano de Yannis Ritsos
Mañana enviaremos a los almendros a dar una vuelta a las orillas del mar para que enjuaguen de sus rostros el polvo de nuestra tristeza. Y en la tarde, cuando vuelvan contentos, nos traerán nuestras primeras palabras húmedas aún de mar, y nosotros lloraremos junto a la ventana abierta la alegría de saber que podemos llorar.
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