En esta historia se nos presentará un asesinato en el camino de Santiago, en este caso en la localidad de Roncesvalles, donde un hombre aparece muerto en mitad de la nieve, cuyas causas aparentemente son de tipo accidental debido a clima, pero sin duda nuestro inspectores esto no lo tienen claro. En esta historia nos encontraremos con tres perspectivas, la de Juan Azcárate, un magnate de los negocios publicitarios y la comunicación, el inspector Flores y la inspectora Idoia Iturri, encargados de la investigación policial. Por lo que encontraremos capítulos en los que irán apareciendo dichos personajes, alternando entre la localidad de Navarra y las calles de Madrid, donde los descripciones del autor te hacían imaginarte por completo los escenarios donde se desarrollaba la historia. Del mismo modo encontraremos flash backs sobre ciertos acontecimientos acaecidos en un colegio religión que te permitirán ir entendiendo el contexto de la historia, hilando los mismos con lo que ocurre en el presente. En cuanto a los personajes, como suele ocurrir en las novelas negras, Idoia tiene ese carácter fuerte y decidido, Flores tiene esa parte de inspector más divertida y pícara, y en cuanto a Juan, poco podemos saber además de contar que la historia no llega a las 300 páginas por lo que no nos permite acabar de conocer a los personajes del todo. En cuanto a la trama se trata de una novela muy ágil, que para comenzar con la novela negra está bien, ya que no es muy complicada de leer, no tiene muchos giros, tiene capítulos cortos que hacen que leas más y más, pero como he dicho antes es una historia predecible, aunque cierta cosa aunque si que me las esperaba, aún me costaba asimilarla y esa sensación me ha gustado. Por ello mi valoración es un 3.5/5 NaN;, novela ágil, con capitulos cortos, que engancha, aunque no tenga una trama brutal, pero que para comenzar esta bien. + Leer más |