Matar al ángel del hogar: 5 de Virginia Woolf
(…) ahora que se había liberado a sí misma de la mentira, esa mujer joven solo tenía que ser ella misma. Ah, pero, ¿qué es «ella misma»? Es decir, ¿qué es una mujer? Se lo aseguro, no lo sé. No creo que ustedes lo sepan. No creo que nadie pueda saberlo hasta que ella se haya expresado en todas las artes y profesiones abiertas a la inteligencia humana.
|