El tren de los niños de Viola Ardone
Yo también soy un ignorante, pero en mi barrio me llaman Nobel porque sé un montón de cosas, aunque no haya querido seguir yendo a clase. Aprendo en la calle, dando vueltas por ahí, escuchando lo que me cuentan, metiéndome donde no me llaman. Nadie nace sabiendo.
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