La conjura de Aramat de Victoria Álvarez
«Pero nada de lo que ahora poseemos habría existido sin ella». El Harén seguiría siendo el coto de caza privado de su padre, una jaula de oro en la que no habría una sola guardiana, demiurga ni artífice practicando sus artes… porque tampoco habría una sola mujer a la que los demás consideran algo más que un pedazo de carne.
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