Los Miserables de Victor Hugo
(...) no oponemos, en tesis general, en todos los pueblos, así en Asia como en Europa, en India como en Turquía, a la claustración ascética. Decir convento es decir pantano. Su putrescibilidad es evidente; su estancación es malsana, su fermentación enferma a los pueblos y los marchita; su multiplicación es la plaga de Egipto.
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