El hombre que ríe de Victor Hugo
Todos somos ciegos. El avaro es ciego: ve el oro y no ve la riqueza. El pródigo es ciego: ve el comienzo y no ve el fin. La coqueta es ciega: no ve sus arrugas. El sabio es ciego: no ve su ignorancia. El hombre honrado es ciego: no ve al bribón. El bribón es ciego: no ve a Dios. Dios es ciego: el día que creó el mundo no vio que el diablo se introducía en él.
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