Un sueño para Luna de Víctor Aldea
A través de la lectura, a Luna le parecía que el mundo en el que vivía era menos tosco, menos agresivo, más generoso y más silencioso. Lo que leía en los libros la ayudaba a entender mejor el mundo en el que vivía. Y no era que el mundo de las personas no le gustara. Era solo que el mundo de los libros le gustaba más.
|