Todo fluye de Vasili Grossman
Un carácter así se comporta en medio de la humanidad como el cirujano en las salas de una clínica. El interés que muestra por los enfermos, por sus padres, por las mujeres, las madres, sus bromas y sus discusiones, su lucha a favor de los niños abandonados y su preocupación por los obreros que han alcanzado la edad de jubilación, todo esto no es nada, tonterías, cosas superficiales. Su alma está en el bisturí. La esencia de estos hombres reside en su fanática fe en la omnipotencia del bisturí. Aquel bisturí es el gran teórico, el líder filosófico del siglo XX.
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