Todo fluye de Vasili Grossman
El pueblo se quedó solo, en derredor el desierto, y en las isbas gente hambrienta. También dejaron de venir varios representantes desde la ciudad. ¿Para qué iban a venir? No había nada que arrebatar a los hambrientos, por tanto no hacía falta ir allí. Tampoco valía la pena proveerles de asistencia médica ni de educación. Cuando el Estado no puede sacar nada de una persona, ésta se convierte en algo inútil. ¿Para qué instruirlos? ¿Para qué curarlos?
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