Obra Completa De A. O. Barnabooth de Valery Larbaud
EL DON DE MI MISMO Me ofrezco a cada cual como una recompensa; Os la entrego antes incluso de que la hayáis merecido. Hay algo en mí, En el fondo de mí, en el centro de mí, Algo infinitamente árido Como la cima de las más altas montañas; Algo comparable al punto muerto de la retina, Y sin eco, Y que sin embargo ve y oye; Un ser con vida propia que, no obstante, Vive toda mi propia vida, y escucha, impasible, Toda la palabrería de mi conciencia. Un ser hecho de nada, si es que esto es posible, Insensible a mis sufrimientos físicos, Que no llora cuando lloro, Que no ríe cuando río, Que no se ruboriza cuando cometo una acción vergonzante, Que no gime cuando mi corazón es herido; Que permanece inmóvil y no da consejos, Pero que eternamente dice: "Yo estoy aquí, indiferente a todo". Tal vez sea tan vacío como el vacío, Pero tan grande a la vez que el Bien y el Mal juntos No pueden llenarlo, El odio en él muere de asfixia, Y el mayor amor jamás puede penetrarlo. Tomad cuanto soy: el sentido de estos poemas, No lo que puede ser leído, sino lo que a pesar mío se trasunta; Tomadlo, tomadlo, no tendréis nada. Y adonde quiera que yo vaya, por el universo entero, Encuentro siempre Fuera de mí como en mí, El incolmable Vacío, La inconquistable Nada. |